viernes, 31 de octubre de 2008

16 COSAS QUE ME TOMÓ 50 AÑOS APRENDER

1. Nunca, bajo ninguna circunstancia, tomes una píldora para dormir y un laxante la misma noche.

2. Si tuvieras que definir con una sola palabra, por qué la raza humana no ha aprovechado y nunca lo hará, su total potencial, esa palabra sería “reuniones”.

3. La línea que separa a “hobby” de “enfermedad mental” es muy delgada.

4. Las personas que quieren compartir sus puntos de vista religiosos contigo casi nunca quieren que tú compartas el tuyo con ellas.

5. Nunca debes confundir tu carrera con tu vida.

6. A nadie le importa si no bailas bien. Levántate y baila.

7. Nunca lamas un cuchillo de carne.

8. La mayor fuerza destructiva del universo son los chismes/cotilleos.

9. Nunca encontrarás a alguien que pueda darte una razón clara y contundente a favor de los cambios horarios para ahorrar energía.

10. Nunca debes decir nada a una mujer que pueda significar remotamente que piensas que está embarazada a menos que estés viendo a un bebé salir de ella en ese momento.

11. Hay un momento en el que debes dejar de esperar que tu cumpleaños sea algo relevante para el resto de la gente. Ese momento es cuando tienes 11 años de edad.

12. La única cosa que une a todos los seres humanos, sin importar edad, sexo, religión, estatus económico o etnicidad, es que, muy profundamente, todos creemos que somos mejores conductores que el resto.

13. Una persona que es agradable contigo, pero trata mal a un camarero, no es una persona agradable. (Esto es muy importante. Presta atención. Nunca falla.)

14. Tus amigos te quieren a pesar de todo.

15. Nunca tengas miedo de probar cosas nuevas. Recuerda que un amateur solitario construyó el Arca. Un gran grupo de profesionales construyó el Titanic.

16. Pensamiento del día: Los hombres son como el vino fino. Comienzan siendo uvas, y depende de las mujeres quitarles a golpes lo que sobra hasta que quede algo aceptable con lo que acompañar una cena.

Visto aquí.

miércoles, 29 de octubre de 2008

RECOMENDACIONES ANTE LA CRISIS 1

Vive de tus proveedores hasta que puedas vivir de tus clientes.

viernes, 24 de octubre de 2008

miércoles, 22 de octubre de 2008

“NECESITO UN CAMBIO”

Todos debéis ser conscientes de que un trabajo significa involucraros en un proyecto profesional en el cual os tocará hacer en determinados momentos tareas que os gusten más y otras menos. Al fin y al cabo, así es el trabajo.

Los trabajos pasan por ciclos, como las personas y eso supone que, en función de las circunstancias de cada momento, se esté mejor o peor en el entorno laboral. El mercado laboral es dinámico y va evolucionando, lo que hace que las cosas vayan cambiando y lleven un determinado camino.

Obviamente, hoy en día trabajamos para desarrollarnos profesionalmente y seguir creciendo profesionalmente. Sin embargo, en todos los trabajos llegará un momento en que nos estanquemos profesionalmente y no aprendamos nada nuevo. Esto no tiene que desanimaros. Será necesario buscar alternativas que hagan que ese trabajo siga siendo interesante introduciendo, por ejemplo, nuevas herramientas. Lo fundamental es que os guste el tipo de trabajo y esto hará que os repongáis, tarde o temprano.

Lógicamente si durante un largo período de tiempo os aburre vuestro trabajo y no le encontráis aliciente, la cosa no va por buen camino, si además no tiene perspectiva de cambiar. Eso si, antes de tomar ninguna decisión, que normalmente pasa por cambiar de trabajo, habrá que plantearse las siguientes preguntas ¿Qué le falta a ese trabajo para ser interesante? ¿Qué falla? ¿Qué habéis hecho vosotros para cambiar la situación?

No quiero quitarle importancia a la situación profesional complicada en la que cada uno está embarcado. Sin embargo, habrá que tener en cuenta que en todos los trabajos se llega a ese estancamiento de evolución o surgen dificultades de algún tipo. Las causas del malestar pueden venir de los compañeros, del responsable, de la estructura organizativa, del horario, de las condiciones salariales, de las tareas, de la falta de autonomía, de las posibilidades de desarrollo profesional,…

Será primordial ver si cualquier causa a ese malestar personal con el puesto tiene solución. Para empezar, vosotros mismos tenéis que querer verla y buscarla porque sino, no hay nada que hacer. Debéis superar las adversidades, sabiendo amoldaros para obtener una solución que os deje satisfechos. Las cosas debéis plantearlas claras a vuestra organización y sólo así se podrá mejorar.

Hay veces que grandes profesionales de muchos sectores están frustrados en su trabajo actual porque al contratarlos les crearon grandes expectativas que una vez incorporados ni mucho menos se han cumplido al haberse encontrado con algo muy diferente a lo que se presentó en la entrevista.


En caso de encontraros en esta situación, debéis plantearlo para ver de que forma se puede lograr eso que ellos quieren y que vosotros buscáis pero que no está ocurriendo. Los cambios cuestan tiempo llevarlos a efecto.

Antes de proceder a realizar cambios radicales a nivel laboral meditad muy bien las alternativas que barajáis. A veces el problema no está en el trabajo en si, sino en vosotros mismos que no tenéis claro lo que queréis.

RECENCIA, FRECUENCIA, MAGNITUD

RECENCIA: La última vez.
FRECUENCIA: Número de veces que se repite el proceso.
MAGNITUD: Cuanto.

R.F.M. no es una nueva frecuencia para sintonizar emisoras de radio, es una manera de gestionar nuestro trabajo tridimensionalmente, con esta terna de indicadores. Con ello puedo tener una percepción bastante integral de las cosas.

Veamos un ejemplo; la lluvia. ¿Cuando fue la última vez que llovió? (Recencia), ¿Cada cuanto tiempo llueve? (Frecuencia), ¿Cuantos litros caen cuando llueve? (Magnitud).

¿Os imagináis esto llevado a vuestro quehacer diario? ¡Cuánta información podríais sacar! Ahora sólo hay que trasladar el ejemplo de la lluvia a cosas cómo ventas a clientes, bajas laborales, compras a proveedores, créditos, etc.

martes, 21 de octubre de 2008

¿A QUIÉN HAY QUE ECHAR?

- A Víctor Manuel hay que despedirlo - me dijo Diego, el Jefe de ventas.
- ¿Por qué? - pregunté.
- Por que no da resultados.
- ¿Y qué resultados tiene que dar?
- ¡Hombre! ¡Qué pregunta! Tiene que vender, como hacen sus compañeros. Es el que peores números de ventas tiene. No funciona, quiero a alguien más "agresivo".
- Ya entiendo, pero tengo algunas dudas. ¿Cuanto tiene que vender? Quiero decir, ¿Cual es su objetivo de ventas en función de la zona que lleva? ¿Cual es la rentabilidad de su zona? ¿Cuanto nos tenemos que gastar nosotros para que Víctor Manuel consiga ventas, mucho o poco? ¿Qué plan de visitas le has marcado para que cumpla? ¿Qué tasa de fuga de clientes estamos teniendo?
- ¡Ya estamos haciendo de abogado del diablo! Sus compañeros venden más y punto.
- A mí personalmente me cuesta mucho tomar la decisión de despedirlo si no puedo medir su gestión con mi previsión.
- A ver si te lo explico; la media de facturación mensual está en 233.000 €. El está en 125.000. Pablo sin ir más lejos está por encima de esa media con 238.000 €.
- A ver si te lo puedo explicar yo ahora. Para que Pablo llegue a 238.000 €, ¿cuanto nos gastamos en promoción, logística, etc? ¿Y en Víctor Manuel? No vaya a ser que su gestión, aún facturando menos, sea más rentable para la empresa.
- Eso no lo se, yo estoy aquí para que los comerciales vendan más.
- Mira Diego, lo que no se mide, no se puede gestionar. Haz tu trabajo para que los demás puedan hacer mejor el suyo.

sábado, 4 de octubre de 2008

ARRIEROS SOMOS

La ventana emergente del Outlook le señaló la recepción de un nuevo correo electrónico. Era Navarro, uno de tantos directivos que piensan que si han llegado ¿tan arriba? no necesitan ningún tipo de ayuda más. ¿Qué les puedes enseñar ya?

Ángel abrió el curriculum adjunto y mirando con indulgencia la foto de Navarro pensó: "¿entiendes ahora cuando te decía que tenías que trabajar de directivo y no hacer de directivo?"