miércoles, 3 de octubre de 2007

¡ Que gran idea !

El cambio social, con la ruptura de la célula familiar, y el cambio cultural, con el excluyente culto al valor de lo joven, han guetizado física y moralmente a los mayores; puede incluso hablarse de una gerontofobia difusa, cada vez más explícita. Está en el aire que los viejos estorban, que constituyen una carga estatal y familiar que quita libertad, espacio y recursos al mundo joven y al adulto. El viejo no produce, luego es un inútil. El cinismo del sistema podía haberle reciclado como consumidor, pero ni como eso interesa, porque ¿a qué consumo, pueden aspirar la mayoría de los pensionistas con el importe de su pensión, si no es al de subsistencia?

Hay cosas que sólo pueden pasar en España. Un Gobierno socialista decide que el fondo de reserva de las pensiones invierta en bolsa, los sindicatos lo aplauden y la oposición conservadora (en teoría liberal y pro-mercado) lo critica furibundamente. ¿Alguien lo entiende? Lo que no quiero es, como futuro viejo que soy, y que seremos todos, que nadie me planifique mi vida con mi dinero, (de quien encima no me fio ni un mínimo pelo y que se hace chalets a mi costa), sino que me dejen planificarla como mejor me guste a mi. En eso consiste la libertad, y si me equivoco en la elección, el error es mio y no de la sociedad

Como Galbraith describe magistralmente en esa pequeña obra titulada Breve historia de la euforia financiera, dos tentaciones acechan a todo inversor. La primera, la de dejarse engañar por las fáciles ganancias que están obteniendo otros y creer que esa época de euforia va a ser permanente. La segunda, la de considerarse más listo que los demás y haber descubierto lo que otros no han sabido ver. Esperemos que los gestores actuales de la Seguridad Social no caigan en esas dos tentaciones que terminaríamos pagando todos los que dependeremos en el futuro de una pensión pública, tanto más cuanto que en los momentos presentes la mayoría de las empresas están sobrevaloradas en su cotización bursatil.

Se olvidan que todo buen inversor debe calibrar el binomio rentabilidad-riesgo que está dispuesto a asumir. ¿No sería mejor decantanse por deuda pública?, aun cuando su rentabilidad sea baja, precisamente porque carece de todo riesgo. Si algo debe estar asegurado, salvaguardado de cualquier riesgo futuro, son las pensiones. Muchos ciudadanos mantienen sus fondos de pensiones en renta fija precisamente para eludir cualquier riesgo, ¿cómo decirles que precisamente el Estado (la Seguridad Social, se quiera o no, es Estado) no quiere invertir en su propia deuda y lo va a hacer en la Bolsa, en valores privados, con lo que pone en peligro las pensiones públicas?

En fin, ¡que gran idea!.

6 comentarios:

Mario Naranjo dijo...

Estas son las reflexiones de alguien cansado de un mundo que se sustenta sobre los pilares de la mentira y el poder. De alguien carente de ilusión cívica... de alguien que no es capaz de asumir hasta que punto el poder puede emborrachar a quienes lo poseen, y de las tentaciones que el manejo de enormes fondos públicos crea y parece que no fáciles de resistir...
El colmo es cuando presentan ese conchabamiento como un interés de los ciudadanos, o cuando lo hacen como lo explica una de las tiorras del actual gobierno, ese dinero “no es de nadie”.

Anónimo dijo...

he leído con atención e intención varios (dos creo) de sus artículos económicos y sus particulares reflexiones, en todos ellos se dejan entrever una profunda amargura por la política económica del gobierno y una profunda admiración por el bajo mi punto de vista, sobrevalorado galbraith, sobrevalorado por lo menos por usted, galbraith para muchos fué un pensador que dedicó su existencia al estudio de la economía y nunca llegó a enterderla del todo, lo cual es bastante triste, quizás fuese buena gente pero sus teorías no eran tan buenas, fue toda su vida un servidor del poder político, ya fuese directamente con rooselvet, con kennedy o con johnson o como intelectual orgánico ( eso sí, a un distinto nivel que los intelectualoides que mamonean con el gobierno actual a traves de prisa y allegados). este simpático y amable economista fué una persona dedicada a vapulear el capitalismo y defender el estatismo. de hecho en 1984 tuvo los dos cojones de decir que el sistema ruso tenía exito porque a diferencia de occidente utilizaba el 100% de los recursos de su mano de obra. si espera un poco más se le cae el muro de berlín encima.

lo de que la seguridad social invierta en deuda pública es igual que si pedimos un préstamo al banco y poner el dinero en la cuenta corriente para que ésta al tener más dinero nos dé más intereses.


por otro lado, la amargura se cura con un buen polvo , esto se puede hacer gratis o pagando, la unica diferencia es que paradójicamente gratis sale bastante más caro.

un saludo

Mario Naranjo dijo...

Que utópico parece que algún día lleguemos a respetar y aceptar el pluralismo en el que vivimos y aprender a entender posturas de las que lógicamente podemos discrepar. Pero aún resulta más utópico crer que lo vayamos a conseguir a través de un diálogo serio, profundo y realista, por medio del cual se consigan fórmulas de convivencia que presupongan la renuncia a toda violencia, ya sea fisica, psicológica, o verbal de la que algunos hacen gala creyéndo con ello ser graciosos o más bien hacer gracia, que no es lo mismo.

Es conveniente tener presente que en toda sociedad hay bienes escasos, que todos tratamos a toda costa preservar. Estos bienes casi siempre son materiales, pero sin embargo muchos olvidan preservar aquéllos otros bienes que aunque son intangibles son aún más escasos que los materiales y eso los hace más valiosos.También es verdad que cada uno preserva lo que le da la gana...

Lo que me duele es que la actitud de estas personas se materialice en un blog, en el que había puesto mucha ilusión,porque pensé que había nacido con el propósito de opinar, debatir y entre otras cosas, proponer temas o nuevos caminos para reflexionar y aprender, sin descuidar en ningún momento la buena educación y el respeto a los demás.…tal vez me ilusioné demasiado y me he vuelto a equivocar.

Otro saludo Alcaudón...Ah y felicidades por la buena noticia que me llegó acerca de tu nueva descendencia.

Anónimo dijo...

era broma hurri, si a mi galbraith también me cae muy bien, perdona si me he pasado

un saludo y prometo no volver a meterme contigo, te lo tomas demasiado en serio y yo no

por otro lado lo de la deuda pública si lo decía de verdad, es un mecanismo a través del cual resulta que te acabas debiendo pasta a ti mismo, pero es demasiado largo para explicarlo en este momento

gracias por la parte que me toca

Mario Naranjo dijo...

En respuesta a tu comentario quiero hacer dos matizaciones:

En primer lugar, sólo faltaba que no pudieras meteterte con quien te de la gana..., además tú puedes meterte todo lo que quieras conmigo que yo te dejo. En segundo lugar respecto a tomarse o no las cosas demasiado en serio, he de decir que esta máscara que llevamos siempre puesta a la que llamamos rostro expresa gran parte de lo que somos y casi siempre expresa lo que sentimos. Yo tal vez he tenido la mala suerte de ser portador de una careta de "serio" la cual ha hecho que mucha gente me juzgase como tal sin conocerme, pero casi nada es lo que parece en esta vida y cada cosa tiene su momento. Hay momentos y lugares para el cachondeo y para reirse sobre todo de uno mismo pero tambien hay momentos para la seriedad.

De cualquier forma, he reflexionado con tu comentario y tal vez esté sacando los pies fuera del tiesto y me esté disipando, como le sucede a los hurananes cuando tocan tierra, que la gran fuente de suministro de energía del océano ya no está disponible y el mecanismo de reciprocidad desaparece dejando de alimentar a la tormenta. Una vez en tierra, el huracán comienza a perder fuerza hasta que eventualmente, se disipa y se va degradando hasta convertirse en una simple tormenta tropical.

Desde el mes de abril, "Hurricane" ha asolado con virulencia todos los fines de semana sin excepción, primero a la guarida del malo y luego a la Comunidad del diván. Este fin de semana no lo ha hecho porque se está disipando, aunque aún estemos en plena temporada de huracanes.
"Hurricane" se va de vacaciones hasta que tenga cosas que aportar y lo que es más importante, hasta que aprenda cómo contarlas. Hasta que llegue ese momento sus palabras serán invisibles.
Una vez decidido parece que resulta fácil decir adios, aunque dice que no tiene miedo hacerlo porque confía en que este adiós no será permanente. Sin embargo no es así del todo. Es ya mucho el tiempo que anda por aquí y lleva un buen rato delante de la página en blanco sin saber cómo hacerlo.
Así las cosas intentaré hacerlo yo por él; Me dice que ha sido buena la experiencia y que no se arrepiente de nada de lo que ha escrito. Es más, hay tres o cuatro cosas de las que hasta se siente orgulloso. A partir de ahora "Hurricane" va a dedicarse una temporada a aprender de los que saben, a reirse de los chistes, a tomarse el mundo como lo que es: Un tebeo, a aprender a hacer con su amiga Ana "tejemanejes", a sacase el título de domador de tigres, a comer chistorra , a ver dibujos animados, a seguir leyendo todo lo que caiga en sus manos, a desengancharse del blog y tal vez a trabajar un poco más (que ya le vale). Pero, que no escriba aquí no significa, que se haya muerto ni que su pequeño cerebro deje de pensar, ni que su corazón deje de latir, sino que permanecerá aletargado.
Por último, antes de marcharse quiere saludar a los que participan aquí, a los que admira por su descomunal nivel profesional y quiere por su descomunal nivel personal. Eso, al menos no se lo va a quitar nadie. No va a enumerarlos porque seguro que se dejará a alguien y ya aparecen enumerados en el margen. Yo quiero agracerle a "Hurricane" el haberme servido como desahogo anónimo, al permitirme decir cosas que tal vez no me hubiera atrevido con una identidad real.
A ver que sale de esta etapa y el provecho que le puede sacar a este voto de silencio, que tal vez dure como un suspiro y reaparezca mañana mismo, la semana que viene, o dentro de algunos meses... Con los huracanes nunca se sabe. De lo que sí estoy convencido es de que esto no es un adios definitivo y que volverá cuando tenga cosas que transmitir.
¿Nos vemos luego? Quien sabe... Suerte a todos y mucho juicio. Yo por supuesto seguiré leyendo todo lo que vayais dejando...
Un abrazo.

Mario Naranjo dijo...

En respuesta a tu comentario quiero hacer dos matizaciones:

En primer lugar, sólo faltaba que no pudieras meteterte con quien te de la gana..., además tú puedes meterte todo lo que quieras conmigo que yo te dejo. En segundo lugar respecto a tomarse o no las cosas demasiado en serio, he de decir que esta máscara que llevamos siempre puesta a la que llamamos rostro expresa gran parte de lo que somos y casi siempre expresa lo que sentimos. Yo tal vez he tenido la mala suerte de ser portador de una careta de "serio" la cual ha hecho que mucha gente me juzgase como tal sin conocerme, pero casi nada es lo que parece en esta vida y cada cosa tiene su momento. Hay momentos y lugares para el cachondeo y para reirse sobre todo de uno mismo pero tambien hay momentos para la seriedad.

De cualquier forma, he reflexionado con tu comentario y tal vez esté sacando los pies fuera del tiesto y me esté disipando, como le sucede a los hurananes cuando tocan tierra, que la gran fuente de suministro de energía del océano ya no está disponible y el mecanismo de reciprocidad desaparece dejando de alimentar a la tormenta. Una vez en tierra, el huracán comienza a perder fuerza hasta que eventualmente, se disipa y se va degradando hasta convertirse en una simple tormenta tropical.

Desde el mes de abril, "Hurricane" ha asolado con virulencia todos los fines de semana sin excepción, primero a la guarida del malo y luego a la Comunidad del diván. Este fin de semana no lo ha hecho porque se está disipando, aunque aún estemos en plena temporada de huracanes.
"Hurricane" se va de vacaciones hasta que tenga cosas que aportar y lo que es más importante, hasta que aprenda cómo contarlas. Hasta que llegue ese momento sus palabras serán invisibles.
Una vez decidido parece que resulta fácil decir adios, aunque dice que no tiene miedo hacerlo porque confía en que este adiós no será permanente. Sin embargo no es así del todo. Es ya mucho el tiempo que anda por aquí y lleva un buen rato delante de la página en blanco sin saber cómo hacerlo.
Así las cosas intentaré hacerlo yo por él; Me dice que ha sido buena la experiencia y que no se arrepiente de nada de lo que ha escrito. Es más, hay tres o cuatro cosas de las que hasta se siente orgulloso. A partir de ahora "Hurricane" va a dedicarse una temporada a aprender de los que saben, a reirse de los chistes, a tomarse el mundo como lo que es: Un tebeo, a aprender a hacer con su amiga Ana "tejemanejes", a sacase el título de domador de tigres, a comer chistorra , a ver dibujos animados, a seguir leyendo todo lo que caiga en sus manos, a desengancharse del blog y tal vez a trabajar un poco más (que ya le vale). Pero, que no escriba aquí no significa, que se haya muerto ni que su pequeño cerebro deje de pensar, ni que su corazón deje de latir, sino que permanecerá aletargado.
Por último, antes de marcharse quiere saludar a los que participan aquí, a los que admira por su descomunal nivel profesional y quiere por su descomunal nivel personal. Eso, al menos no se lo va a quitar nadie. No va a enumerarlos porque seguro que se dejará a alguien y ya aparecen enumerados en el margen. Yo quiero agracerle a "Hurricane" el haberme servido como desahogo anónimo, al permitirme decir cosas que tal vez no me hubiera atrevido con una identidad real.
A ver que sale de esta etapa y el provecho que le puede sacar a este voto de silencio, que tal vez dure como un suspiro y reaparezca mañana mismo, la semana que viene, o dentro de algunos meses... Con los huracanes nunca se sabe. De lo que sí estoy convencido es de que esto no es un adios definitivo y que volverá cuando tenga cosas que transmitir.
¿Nos vemos luego? Quien sabe... Suerte a todos y mucho juicio. Yo por supuesto seguiré leyendo todo lo que vayais dejando...
Un abrazo.