martes, 6 de noviembre de 2007

SOBRE EL USO DE EXPRESIONES

Al hilo de una conversación que tuvimos en mi Departamento (¿Quién dijo que los de Personal son aburridos?) se me ha ocurrido hablar sobre si es apropiado o no el uso de una expresión coloquial, a saber; “Esto cuesta un huevo” o “Esto cuesta un huevo y parte del otro”. En realidad aunque se escribe huevo, se debe pronunciar “guevo” sino pierde mucha fuerza la expresión. La conversación venía sobre las posibilidades de perderlo en un accidente de trabajo, la persona que defendía que existían muchas posibilidades, puso un ejemplo que, bueno, digamos que tienes las mismas posibilidades de que Beyonce venga a una reunión con el Comité y me diga que quiere ser mía ante la atenta mirada de los Representantes de los Trabajadores… las mismas. Que no quiere decir que no se pueda perder, sino que el ejemplo era bastante absurdo.

Pues bien, desde el punto de vista estrictamente laboral y en base al baremo actualizado de la cuantía de las indemnizaciones por lesiones, mutilaciones, bla, bla, no invalidantes, xactamente un “guevo” se valora en 2.370 euros y los dos en 5.330 euros, con lo que “un guevo y parte del otro” sale por unos 3.750 euros- teniendo en cuenta que yo soy de letras y hago los números como me apetece- euro arriba, euro abajo.

Por lo tanto, esta expresión estará bien utilizada siempre que nos refiramos a productos cuyo valor sea inferior a los 1.000-1.500 euros, puesto que si decimos: “ese coche vale un huevo y parte del otro”, pues es una tontería. ¿Dónde se ha visto un coche que valga 3.000 euros? Bueno, un coche nuevo y bueno, digo. Ahora bien si hablamos de un bolígrafo, pues si está bien usado.

Seguro que habrá algún listo que diga: ya, pero yo no uso esa expresión tan ordinaria, yo uso “eso cuesta un riñón y parte del otro”…………. vaaaaaaale, fino, que eres muy fino, veamos. Un riñón está valorado en 3.560 euros, con lo cual “un riñón y parte del otro” vienen a ser unos 5.340 euros, bueeeeeno, encima de fino ya andas un poco más encaminado, ya sube la lista de productos en los que podemos usar esta expresión apropiadamente. Además, ciertamente, quedas mucho mejor.

Por lo tanto a partir de ahora recomiendo encarecidamente el uso de la expresión “cuesta un riñón y parte del otro” ya que, además de quedar mejor ante nuestro interlocutor, estaremos definiendo con más propiedad lo que queremos decir.

Esperando que esta clase divulgativa sobre el uso apropiado de expresiones coloquiales, no sirva para nada, excepto para reírse un poco, que es de lo que se trata, me despido hasta la próxima.

4 comentarios:

Jose dijo...

Muy pero que muy bueno, independientemente de que esto sea producto de los efectos del cambio climático. Es realmente bueno.

¿Y un ojo? ¿cuanto cuesta? "cuesta un ojo de la cara".

Tono dijo...

He contestado con esta cuatro veces, a ver si entra...

Ya te responderé, je, je, pero estaríamos hablando entre 1.600 y 6.000 dependiendo como lo interpretemos.

¿Lo más valorado? La nariz, con 6.630 euros. ¿Porque? Yo tengo mi opinión peeero me la callo. Igual de porque vale más la derecha que la izquierda.

Pero bueno, lo dejo para otro día que me aburra...

;-)

Mario Naranjo dijo...

Apuesto a que quien puso el ejemplo de beyonce fuiste tú...Anda que no te mola ni nada jejeje

Tono dijo...

Diiiiiiiigooo, je, je, je